En medio de la jornada o al final de ella una
pausa para equilibrar la energía con la milenaria técnica del masaje integrando
esencias energizantes o relajantes.
El masaje relajante trabaja pases suaves que dan lugar a un proceso de relajación placentero. Ayuda con los problemas de circulación y retención de líquidos, además de reducir el estrés y aliviar la ansiedad.
Otro de sus beneficios es facilitar el descanso y desinflamar las piernas y los pies hinchados.